La firma, que sufrió en los últimos cuatro trimestres pérdidas por más de 20.000 millones de dólares, planea vender grandes sectores del grupo; de hecho, en Europa, se desprendió de sus negocios bancarios en Alemania.
Otras instituciones estadounidenses, como JP Morgan Chase, tomarán probablemente medidas similares. Hasta ahora se perdieron al menos 160.000 puestos de trabajo en el sector bancario como resultado de la crisis, y las instituciones financieras registraron pérdidas totales de más de 700.000 millones de dólares.