Fuentes policiales informaron que todo comenzó cuando dos delincuentes ingresaron al lugar bien vestidos y se ocultaron entre los clientes que estaban jugando.
Al parecer, un empleado de la tesorería que acababa de juntar el dinero de las cajas para llevarlas a su oficina fue interceptado por estos dos asaltantes que lo golpearon y lo amenazaron con armas de fuego.
Según las fuentes, en ese momento se produjo un forcejeo al que se sumó uno de los vigiladores privados del bingo que advirtió lo que ocurría.
En una rápida maniobra, los delincuentes se apoderaron de los sacos que llevaba el empleado y en las que se calcula que había unos 443 mil pesos en efectivo .
Con el botín en su poder, los ladrones salieron del bingo por una puerta trasera y corrieron hasta la esquina, donde aparentemente los aguardaban dos cómplices en motocicletas, en las que huyeron del lugar.
Tras el robo, los empleados del bingo denunciaron lo ocurrido ante la policía, por lo que los efectivos de la seccional de Lomas del Mirador montaron un operativo de rastrillaje en toda la zona para localizar a los ladrones.
Los investigadores procuran determinar si los detectores de metales del bingo no funcionaron al momento del robo y así los delincuentes lograron ingresar armados.
Los pesquisas también analizan las imágenes de las filmaciones de las cámaras de seguridad en procura de obtener más datos sobre los delincuentes y cómo ocurrió el robo.
Para los investigadores, los ladrones tenían información muy precisa sobre los movimientos internos del bingo.
El caso, caratulado como robo calificado, es investigado por el fiscal Guillermo Bordenave, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial La Matanza.
