La chica contó que los jóvenes actuaban "retranquilos" y aseguró -entre sollozos- que habría que instalar la pena capital: "Tiene que haber pena de muerte porque a estos pendejos nadie los puede rescatar...", aseveró.
La joven aseguró además que a su padre lo querían matar porque "como tiene de cara malo, pensaban que era policía" cuando en realidad son fabricantes de ropa.
Y se quebró al señalar que pensaba en el caso del ingeniero Ricardo Barrenechea, el hombre asesinado la semana pasada en San Isidro y que generó una movilización gigantesca en esa ciudad.
"Fue hoy a la 1.30. Aparecieron cuatro jóvenes de entre 16 y 22 años, entraron por el lado de la ventana de mi hermano, en el primer piso, porque mi hermano había dejado un poquito abierto porque teníamos calor. Lo agarraron a él y lo despertaron con un arma en la cabeza. De ahí fueron al cuarto de mis padres, les dieron una patada en la cama y los amenazaron y después me vinieron a buscar a mí", dijo la chica.
En un relato escalofriante que hizo a radio La Red, la chica describió: "Pensé que era una pesadilla, un sueño".
Contó que los trasladaron con a su hermano al cuarto de sus padres, los obligaron a tirarse al piso y comenzaron incesantemente a pedirles plata. "Ya no teníamos más nada para darles, se llevaron todo. Recién ahora estamos cayendo de lo que se llevaron, pero mientras tanto nos agarraron de los pelos, nos amenazaron, teníamos que contarles chistes porque si no nos tiraban a matar", dijo.
Según señaló, "nos pisaban, nos gatillaban si no les gustaba lo que les contestábamos, nos gatillaban porque habíamos hablado...".
La chica contó que después los llevaron hasta el baño de la vivienda que usan su hermano y ella. "A mi papá lo mandaron a la bañera... Nos rebasurearon. Nos hicieron acostarnos, estábamos atados. A mí me empezaron a tirar con espuma de afeitar, después nos mojaron porque querían electrocutarnos. Agarraron un cuter y nos empezaron a cortar la espalda", relató.
Agregó que le llamó "la atención que no estaban drogados, estaban retranquilos, 'repanchos por su casa', había para tomar alcohol, pero solamente tomaban gaseosa".
La joven aseguró que la pesadilla duró hasta las 6.10 de la mañana, cuando cargaron todos los objetos de valor en uno de los vehículos de la familia, un rodado tipo Trafic que fue encontrado abandonado esta tarde en la zona de Marcos Paz. "Fue horrible. Nos dijeron que teníamos que esperar dos horas para salir (del baño). Estuvieron desde la 1.30 hasta las 6.10 de la mañana. Fue una eternidad, yo creí que no salíamos...", afirmó.
La joven se quejó además porque tras el episodio no pudieron volver a entrar a su casa hasta las 5 de la tarde debido a que los peritos de la policía no habían llegado: "Estuvimos hasta ahora en la puerta esperando que vengan ellos", dijo, y añadió que aún no saben dónde van a dormir esta noche.
Mañana, ironizó, se cumplirían dos años de que su padre logró escapar de un secuestro exprés tirándose de su auto, y se preguntó si el año próximo podrán celebrar que esta madrugada no los mataron.
