El choque entre los de San Isidro y los de Don Torcuato enfrenta al mejor equipo de la segunda fase del torneo (CASI) y al mejor de la primera (Hindú).
Ambos han mostrado a lo largo del torneo un juego contundente que los erige hoy en los principales candidatos a llevarse el título. Sí, a priori se puede considerar que la semifinal de mañana es una final anticipada del torneo.
No es un juicio de valor exagerado. Si Hindú no hubiera tenido tantos lesionados a lo largo del torneo, seguramente hubiera estado a la par del CASI. Recién en el final arañó el nivel que había mostrado en los inicios del torneo y demostró que está en condiciones de pelear por llevarse el título que ganó en los dos últimos años.
No le será fácil porque enfrente tendrá un equipo joven, con hambre de gloria y que ha mostrado un rugby dinámico e integral. El CASI gana con la potencia de sus forwards, con la desfachatez de sus medios y con la contundencia de sus tres cuartos. Hasta se podría decir que este equipo es superior al que se coronó en 2005.
Se espera un partidazo, más aún sabiendo la rivalidad que se ha generado entre ambos equipos en los últimos años. En Hindú volvería a la titularidad Nicolás Fernández Miranda, mientras que en el CASI estará Matías Duwarán por el lesionado Fernando Gregorini.
