Los hermanitos habían nacido el viernes pasado en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, y estaban unidos por el cuello, tórax y abdomen.
De acuerdo con los estudios que se les había realizado, compartían el corazón, por lo que era prácticamente inviable la posibilidad de separarlos
"Era la evolución natural que habíamos previsto que iba a ocurrir", dijo De Uriarte a la radio Cadena 3.
Desde hace una semana, los niños recibían respiración asistida y drogas de soporte para la función cardíaca y pulmonar.
Durante el jueves, el ministro de Salud de Córdoba, Oscar González, ya había señalado que se trataba de "un caso con 100 por ciento de muerte". "Esos niñitos son difícilmente viables, ni siquiera uno de ellos", había dicho el funcionario, debido a que los gemelos tenían "dos corazones, uno más desarrollado que el otro, pero intercomunicados y con serias malformaciones los dos".