Una victoria amplia pero esperada por la ex primera dama, según los sondeos, debido al respaldo de los votantes blancos en la batalla demócrata predominantes en ese estado.
"Estoy más determinada que nunca a continuar con mi campaña hasta que todos tengan la posibilidad de hacer escuchar sus voces", dijo la senadora por Nueva York durante su discurso de triunfo pronunciado en la localidad de Charleston.
"Esta lucha no acabó todavía. Continúo peleando por la nominación demócrata porque considero que soy la candidata más fuerte", añadió.
Pero Obama posee una ventaja casi insuperable en la cantidad de delegados que seleccionarán al candidato en la convención del partido a realizarse en agosto, y Virginia Occidental tuvo sólo 28 delegados en disputa.
Según los recuento realizados por medios locales, Obama tiene 1.874 delegados a su favor frente a los 1.702 de Clinton, lo que lo deja a 151 de los 2.025 necesitados para obtener la nominación.
Está claro también que ninguno de los candidatos puede ganar sin la ayuda de los superdelegados, los cerca de 800 miembros del partido que son libres de apoyar a cualquier candidato y es a estos, precisamente, a los que apuesta todo su futuro Hillary.
Pero Obama fue ganando terreno entre los superdelegados durante las últimas semanas y sumó otros cuatro el martes, incluyendo al alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin. Ahora tiene una estrecha ventaja sobre Clinton entre los superdelegados, cuando faltan menos de 250 por comprometerse.
Quedan por celebrar otras cinco primarias en la carrera por la nominación demócrata con un total de 189 delegados en juego. Oregón y Kentucky votarán el próximo 20 de mayo, mientras que Puerto Rico lo hará el 1 de junio y Montana y Dakota del Sur dos días después. (Télam)