Se refería a los casos anteriores donde la justicia falló teniendo en cuenta atenuantes como la educación y los servicios de salud que se prestaban a los niños arrebatados y sin tener en cuenta factores como la fuga de los apropiadores aún ante el llamado de la justicia.
El caso más emblemático por apropiación de menor es el de Claudia Victoria Poblete, en el que Ceferino Landa fue condenado a 9 años y medio de prisión, mientras que su esposa Mercedes Moreira a 5 años y medio.
En esa causa se convalidó la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y se demostró la participación del militar médico Cáceres Monié como entregador de la bebé secuestrada a los ocho meses, el mismo rol que tuvo en el caso Sampallo.
Sin embargo, el primer juicio por apropiación de menor, el caso de Martín D'Elía, corresponde al fallo de la justicia federal de San Isidro, en 1998, que condenó a Marta Elvira Leira a tres años en suspenso, pero no al teniente de navío Carlos de Luccia porque había fallecido.
El caso del ex subcomisario Samuel Miara por la apropiación de los mellizos Matías y Gonzalo Reggiardo Tolosa, hijos de una pareja secuestrada y asesinada, tuvo una condena de 12 años, aún cuando el represor se había fugado a Paraguay.
El ex agente de Side Eduardo Ruffo recibió 6 años y medio de condena y su esposa fue eximida por la apropiación de Carla Rutilo Artés, hija de desaparecidos que fue restituída a Abuelas de Plaza de Mayo en 1985.
Rodolfo Silva, ex policía bonaerense fue condenado a 4 años y 3 meses en primera instancia y luego a 3 años de prisión , en tanto el ex agente de la Side Miguel Angel Furci recibió 7 años de pena y en otro caso, el ex subcomisario Rubén Lavallén, tres.
Lavallén fue acusado de apropiación de Paula Eva Logares, hija de Claudio Logares y Mónica Grispon, cuando tenía 23 meses de edad, el 18 de mayo de 1978, constituyéndose en la primera niña recuperada en democracia por Abuelas de Plaza de Mayo. (Télam).
