Sus padres, a quienes la policía portuguesa identificó como sospechosos formales, creen que ella fue secuestrada desde su cuarto de hotel mientras ellos cenaban con unos amigos en un restaurante cercano.
"Madeleine, parece improbable que vayas a escuchar esto, pero por si acaso, somos mamá y papá," dijo su madre Kate, en el llamado que incluye imágenes de Madeleine abriendo sus regalos de navidad del año anterior.
"Sólo tienes que saber lo mucho que te amamos, Madeleine. Todos te extrañamos muchísimo. Estamos haciendo todo lo que podemos para encontrarte, Madeleine. Sé valiente, cariño, nuestro único deseo de Navidad es que regreses nuevamente con nosotros," agregó.
Cada giro y cambio en la investigación de la policía ha sido filtrado en los medios británicos y la historia regularmente llega a las portadas de los periódicos de los diarios del país.
En el último video grabado en su casa en Rothley, en el centro de Inglaterra, Gerry, el padre de Madeleine, dijo que sería "la más dura Navidad imaginable" para su familia. Agregó que alguien debe saber qué sucedió a su hija y dónde se encuentra.
"Esa persona tiene consigo el poder de mostraron la compasión para poner fin a este terrible calvario para nosotros," afirmó.
Kate McCann hizo un llamado directo a esta persona y dijo que podría poner fin a "toda esta desesperación y angustia."
"En este momento del año, cuando tantas familias están reuniéndose, les rogamos que nos ayuden a reunirnos con Madeleine. Por favor, hagan lo correcto y den un paso al frente," dijo, al borde de las lágrimas.
Hace una semana, los McCann dijeron que los hermanos menores de Madeleine esperaban que Santa Claus les llevara a su hermana perdida.
Los padres también dijeron que habían comprado regalos para su hija y que intentarían pasar la temporada de las fiestas de la manera más normal posible para sus gemelos, Sean y Amelie.
La pareja contrató investigadores privados para que los ayuden a encontrar a su hija, después de que la policía los identificó como sospechosos en septiembre. El único otro sospechoso en un británico que vive en Praia da Luz.
Pese a una serie de posibles avistamientos y a una gran investigación policial, el paradero de la niña sigue siendo un misterio.
Por Michael Holden (Reuters)
