Se trata del memorial más grande de Latinoamérica diseñado "como un corte, una herida abierta en una colina de césped", según se detalla en la página web www.parquedelamemoria.org.ar.
Consta de 30 mil placas, de las cuales hasta ahora fueron grabados los nombres de 8.917 desaparecidos, que "se asientan sobre estelas de pórfido patagónico a lo largo de un recorrido que comienza en una de las plazas y termina en la rambla, sobre el río".
"Cada una de las casi 9 mil placas con los nombres de los desaparecidos, asesinados o caídos en combate en este país se pueden tocar y están al alcance de la mano", afirmó Marcelo Brodsky, uno de los integrantes de la comisión Pro Monumento, quien recordó que el proyecto fue acompañado desde el primer momento por Aníbal Ibarra y provocó un aplauso para el ex jefe de Gobierno porteño que se encontraba a un costado del escenario.
Por su parte, Kirchner volvió a reclamar a la Justicia mayor celeridad en las causas que juzgan las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura.
"Que toda la estructura del Poder Judicial se movilice y definitivamente podamos observar los argentinos que la impunidad comienza a terminar", afirmó el Presidente. "A los jefes de esta historia, ¿cuándo los van a juzgar en juicio oral?", se preguntó el jefe de Estado. Y se quejó: "Cuánto cuesta que la Justicia despierte...".
A su vez resaltó que la memoria y la justicia son "decisiones estratégicas de los argentinos para vivir en un mundo mejor, de pluralidad". Y al referirse a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo aseguró que "ustedes nos han devuelto la dignidad".
El jefe de Estado advirtió además que la desaparición de Jorge Julio López "es la llama viva de la impunidad que sigue" en la Argentina y ratificó que el Gobierno continuará trabajando por su aparición.
Jorge Telerman, Jefe de gobierno porteño, destacó la "importancia" de la ceremonia y enviar un mensaje a los "negacionistas", opuestos al juzgamiento de los acusados por violaciones a los derechos humanos.
En el escenario se sentaron los ministros Nilda Garré (Defensa), Carlos Tomada (Trabajo) Ginés González García (Salud), Alberto Iribarne (Justicia), el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y debajo se ubicó el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde.
El Parque de la Memoria es una extensión de 14 hectáreas y fue construido sobre una colina artificial donde se levantaron cuatro estelas cubiertas con los 30.000 ladrillos de piedra en los que se grabaron los nombres. También funcionará un salón de usos múltiples, donde "a través del arte, la investigación y las actividades culturales se mantendrá viva la memoria colectiva sobre el terrorismo de Estado".
El acto fue organizado por la Comisión pro monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, que integran representantes de diez organismos de derechos humanos, de la Universidad de Buenos y Aires, y de la Legislatura porteña.
Luis Viviant
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