La decisión gubernamental había sido solicitada por familiares de las víctimas, quienes llevan adelante una campaña para que el conductor escolar permanezca encarcelado y que expresaron su regocijo apenas conocida la detención.
"Fueron dos días de calvario, pero (en la) mañana le voy a dar un beso enorme a mi hijo Luciano y a decirle que cumplí con mi promesa de que Ochoa estuviera preso", dijo a las 2 de hoy Juana Domínguez, madre de una de las víctimas.
La mujer elogió la decisión del Tribunal de Casación, que hace dos días ordenó la captura del chofer, y calificó como "perfecta" la decisión del ministro del Interior, Aníbal Fernández, de ofrecer una recompensa.
El capitán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires Luis Peveri, titular de la comisaría donde quedó Ochoa, opinó por su parte que "la recompensa tuvo mucho que ver" en la decisión del prófugo.
"La persona a la que ponen precio a su cabeza sabe que en cualquier momento va a ser descubierta", dijo el policía a Télam.
Peveri reveló que el abogado Rubén Jones, defensor de Ochoa, lo visitó ayer cerca de las 20 para expresarle la voluntad de su cliente de entregarse y le solicitó garantías, dada la "tradición" en los ambientes carcelarios de agredir a los violadores. "Se aseguró una detención tranquila", explicó el comisario.
El jefe policial dijo que se convino que la entrega fuera en la puerta del edificio de Maipú al 100, en el centro de San Isidro, donde Jones tiene su estudio. La detención fue a la 1.15 de hoy, una hora en la que además el público es escaso.
"Está alojado solo e incomunicado en un calabozo, separado del resto de los detenidos", informó el capitán.
Peveri dijo que el tribunal a cargo del caso fue anoticiado de inmediato y requirió al detenido para la primera hora de la mañana de hoy.
Jones, abogado de Ochoa, quien ayer había anticipado al propio ministro Fernández la voluntad de su cliente de entregarse, opinó a su vez que la oferta de una recompensa fue "exagerada, desmedida" y sostuvo que el chofer "nunca estuvo prófugo".
"Me notificaron ayer a las 8. Nunca estuvo prófugo. Lo fueron a buscar y no lo encontraron porque había ido a trabajar como siempre y todavía no había vuelto", declaró el letrado. Alegó además que Ochoa "siempre estuvo a derecho".
"Estuvo tres años detenido y se lo excarceló. En un año y ocho meses concurrió a todas las audiencias menos a la Cámara Gessel y, aconsejado por mí, a la lectura del veredicto, porque sabíamos que iba a ser tumultuosa", argumentó.
El abogado tiene prevista para hoy a las 15 una entrevista con el presidente del Tribunal de Casación Penal de San Isidro, Federico Domínguez.
Ochoa trabajaba como chofer de una camioneta que transportaba chicos con capacidades diferentes a escuelas, colonias de vacaciones y centros laborales de la zona norte del conurbano bonaerense.
El conductor fue condenado en julio último por un tribunal de primera instancia por haber abusado sexualmente de trece de ellos entre 1999 y 2002, pero permaneció en libertad a la espera de que la sentencia quedara firme.
Sólo estaba obligado a presentarse cada 15 días en los Tribunales y no se le permitía trabajar con menores y grupos vulnerables, pero no estaba en "libertad vigilada", como publicaron algunos medios.
El martes, la Sala III del Tribunal de Casación Penal, integrada por Víctor Violini y Carlos Borinsky, ordenó a la policía bonaerense detener a Ochoa, al hacer lugar a un planteo que el fiscal Julio Novo presentó en 2006 contra la excarcelación.
