De acuerdo a lo que denuncian diferentes publicaciones locales, estas dos empleadas fueron sancionadas en sus respectivos trabajos, al comprobarse que habían "pasado la noche" (la del miércoles para jueves) con dos atletas cubanos, cuyos nombres no fueron relevados.
Según publicó el diario local "Media hora", los deportistas caribeños les habrían ofrecido a sus ocasionales acompañantes una suma aproximada de R$ 200 (doscientos reales, es decir casi 310 pesos argentinos) para pernoctar juntos.
Las camareras declinaron hacer declaraciones, aunque otras fuentes consultadas en la Villa misma señalaron que se vive "un clima enrarecido", por la presencia de encargados de seguridad del escenario en cada uno de los rincones de los distintos 14 edificios que albergan a los atletas.
"A los edificios si no vas acompañado por alguien de la delegación, no podés entrar de ningún modo, si no tenés tu credencial correspondiente. Por eso, veo medio raro que haya pasado todo esto", le dijo a Télam un deportista argentino, quien prefirió mantener su identidad en reserva.
"El único lugar en el que pudo haber pasado algo fuera de lo normal es en una discoteca que funciona acá mismo en la Villa. Pero todavía no está habilitada así que deben haber forzado alguna puerta y haber entrado sin permiso", completó la fuente consultada.