El long-play lleva la foto de Lennon y Yoko Ono, mientras que en el reverso se ven las huellas dactilares del asesino, evidenciadas por los forenses que investigaron el homicidio.
En la imagen, en la que se puede ver la firma del creador de “Imagine” sobre el rostro de Yoko Ono tiene una precio base es de 600.000 dólares.
También se subastará un viejo piano vertical que Lennon utilizó en los estudios de grabación Record Plant de Nueva York por 375.000 dólares.
El dueño de la casa de subastas comentó que el instrumento, por el que está interesado un comprador, del cual no revelo su nombre, fue utilizado por otros músicos como eBob Dylan, Don McLean, Judy Collins y Peter Townshend (The Who), según testimonios de la época.
John Lennon, el más radical de los cuatro de Liverpool, a través de sus canciones dejó marcada a fuego una época que continua vigente e inmortalizada en el tiempo, pero un fanático en su locura irracional apagó para siempre la voz de una persona que marcó y seguirá marcando a varias generaciones.
Luis Viviant
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