La medida adoptada por esta sección de servicio publico es por “la grave crisis económica que atraviesa el sector” y en demanda de que "el Estado atienda urgentemente sus necesidades".
El secretario de la Asociación Civil de Transporte Automotor (ACTA), José Troglio, precisó que la crisis económica que afecta al sector del transporte público "se viene agravando desde el 2001" y reconoció que "lamentablemente hay gente que no puede viajar como corresponde" por el deterioro de las unidades.
"Correspondería que se tenga un buen sistema" de transporte público y remarcó que se llega a una medida de fuerza porque se "está hablando de un situación terminal".
Y reiteró que "las empresas no tienen los medios para poseer los vehículos idóneos para prestar los servicios", por la falta de presupuesto para mantener las unidades.
También se citó la "mayor presión tributaria por encontrarse los servicios gravados con IVA en forma efectiva desde el 1° de enero de 2004, sin haber podido trasladar su efecto a los precios como hacen todas las actividades económicas del país" lo cual, estiman, "supone un costo de origen tributario que varía entre 40.000 y 70.000 pesos por mes, según la cantidad de vehículos de la empresa".
En un comunicado el sector subraya que "hace y hará un gran esfuerzo para prestar un servicio eficiente y de calidad como merece el público usuario, pero el Estado deberá atender urgentemente sus necesidades para que este servicio esencial, que traslada el 70 por ciento de los pasajeros en la Región Metropolitana de Buenos Aires no desaparezca".
El valor del boleto
Aunque los reclamos son muchos los transportistas señalaron que el más es el del valor del boleto que se encuentra su precio congelado desde el 3 de diciembre de 2000, es decir desde hace más seis años. El aumento del pasaje, que se viene reclamando el sector desde hace tiempo, es por el aumento en el costo de los vehículos, repuestos y gastos de mantenimiento.
Luis Viviant
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