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La fraternidad convoca a un plenario de delegados para analizar un plan de lucha

El gremio de conductores de trenes La Fraternidad convocó para mañana a un plenario nacional de delegados para analizar los resultados de la negociación paritaria en el Ministerio de Trabajo.
"Hasta ahora no ha podido alcanzarse un acuerdo con los directivos de las empresas de cargas y pasajeros, por lo que la conducción y los delegados decidirán un plan de lucha", afirmó el secretario de Prensa de la organización sindical, Horacio Caminos.

El encuentro de los representantes de base se realizará desde las 10 de mañana en 3 de Febrero al 3000 -a tres cuadras de la estación Victoria de la ex línea Mitre de Trenes de Buenos Aires (TBA)- y también participarán trabajadores de esa seccional.

"No se ha logrado hasta ahora consensuar condiciones de trabajo ni un incremento salarial, por lo que dirigentes y delegados analizarán la implementación de un plan de lucha a corto plazo", adelantaron hoy los voceros sindicales a Télam.

Caminos adelantó que será "la propia base la que decida las medidas de fuerza" ante "la complejidad de la paritaria con cada una de las empresas".

Y sostuvo que "no se trata sólo de una recomposición de acuerdo con el ritmo inflacionario sino de reposicionar las categorías y resolver aspectos técnicos".

El dirigente gremial sostuvo que a pesar de "la voluntad de diálogo" del gremio, la negociación paritaria "no ha avanzado", por lo que no descartó que mañana se convoque a un plan de lucha general que desemboque, indefectiblemente, en "una huelga".

Caminos indicó que, entre otros temas, La Fraternidad exige un aumento de "un 20 por ciento como piso" a partir del índice de inflación y "una indispensable valorización profesional", afirmó.

"Durante años se produjo un achatamiento de las escalas inferiores. La mayoría de las tareas no especializadas se acercaron a las categorías jerarquizadas", apuntó Caminos.

El dirigente gremial recordó que en 2006 se firmó un acuerdo entre el gremio, las empresas, el Ministerio de Trabajo y la Secretaría de Transporte de la Nación para posibilitar la reducción de la jornada horaria y, en ese sentido, expresó que ahora se impone decidir "la implementación de aquel convenio".

"Es preciso establecer un régimen de capacitación para los trabajadores para que en un breve plazo (al reducirse la jornada) haya suficiente personal para diagramar los servicios", agregó.

Caminos subrayó que el gremio exige la reducción de la jornada laboral de ocho a siete horas para el personal de locomotoras y a seis horas para el de los trenes eléctricos a partir de "las extremas condiciones que sufre el trabajador" por "los permanentes accidentes, las demoras y las agresiones cotidianas".

Por último, subrayó que el gremio presentó un anteproyecto de convenio que incluyó un piso de 20 por ciento de incremento salarial sobre los básicos, los vales alimentarios y los viáticos.

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