La situación económica del país es cada vez más preocupante para todos los argentinos. Con índices inflacionarios que no paran, el dólar que sigue en aumento y la incertidumbre por el año electoral, la economía de las familias se deteriora y los sueldos no alcanzan. Según estudios recientes 4 de cada 10 argentinos debe recurrir a algún tipo de préstamos para sostener su economía.
El equipo de profesionales en el mercado, Focus Market, realizó análisis financieros en más de 3.000 casas argentinas. En el quinto mes del año 2023, los hogares accedieron a brindar información sobre sus deudas y actividades económicas, concluyendo que el 40% de las familias tiene responsabilidades de pago con alguna entidad bancaria, mientras que un 80% debe dinero a financieras, prestamistas particulares, comercios o tiene moras en el pago de servicios e impuestos.
A través de los datos de la Central de Deudores del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la empresa Focus Market pudo separar en dos grupos aquellos que tienen deudas bancarizadas y deudas informales. Los números estadísticos señalan que son casi 4.092.000 los hogares en el país que presentan algún tipo de deuda bancaria, por montos superiores a los $300.000. El estudio proyecta una deuda total de $1.479.726.91.677 para préstamos bancarizados, incluyendo préstamos prendarios, hipotecarios, personales, adelantos y deudas con tarjeta de crédito.
El director de la firma Focus Market, Damián Di Pace, declaró en una jornada de prensa que “En nuestro país 4 de cada 10 hogares son pobres, pero incluso otros 2 de cada 10 están ingresando en una nueva pobreza, ya que trabajando sus integrantes no pueden cumplimentar una canasta básica total. Aún tienen crédito bancario que posee tasa subsidiada, pero su nivel de ingreso no superará la variación de precios que estamos teniendo. Si bien esto es un gran problema para los asalariados registrados es un inconveniente mayor para los que tienen ingresos como monotributistas, autónomos o directamente informales ya que sus ingresos son variables y sus costos de vida aumenta cada vez más”.
El directivo de la consultora apunta a la poca estabilidad económica y el avance de la pobreza en el país. Con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), fue en el mes de mayo de 7,8% y una acumulación interanual de 114,2%, la única posibilidad que encuentran los hogares argentinos de sobrellevar la falta de dinero y escasez en los sueldos es la solicitud de un préstamo.
La deuda más recurrente es el uso de tarjeta de crédito para solventar la compra de necesidades básicas, como alimentos. El gran porcentaje de las familias opta por pagar el mínimo de las tarjetas una vez cerrado el resumen, acumulando grandes intereses y pagos atrasados. También adeudan miles por fuera del banco, en servicios e impuestos que elevan su costo mes a mes, principalmente el servicio de luz y gas.
