El evento de hoy nos ha mostrado hasta qué punto las autoridades están implicadas en organizar la mejor Copa de las Confederaciones y el mejor Mundial de la historia, añadió la secretaria general.
Tras 10 años de trabajo, el nuevo estadio de San Petersburgo fue sometido en febrero a su primer gran test, recibiendo 10.000 personas en sus tribunas, con una capacidad para 68.000 aficionados.
Antes del Mundial 2018 el bautizado como San Petersburgo Arena recibirá varios partidos de la Copa de las Confederaciones 2017, entre ellos la final.
La construcción del recinto comenzó en 2007 pero el proyecto, cuyo presupuesto se disparó, fue varias veces modificado.
Hemos esperado mucho tiempo la finalización de la construcción de este estadio, pero ha valido la pena, añadió Samoura.
El estadio será entregado simbólicamente el 31 de marzo al club local, el Zenit San Petersburgo, que jugará allí sus últimos tres partidos de la temporada en casa, empezando el 21 de abril ante el Oural Iekaterinbourg. AFP-NA