En las postas sanitarias, ubicadas en Acasusso y Belgrano, el circuito era el siguiente: el vecino recibía una ficha clínica que iba completando en cada gazebo; entre los controles se hacían evaluaciones nutricionales para controlar el peso; con una punción digital para extraer una gota de sangre se controlaba la glucemia y colesterolemia; también se tomaba la tensión arterial.
“La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en el mundo y una forma de prevenirla es a través del control de los factores de riesgo. Eso es lo que hacemos en estas postas sanitarias. Se capta mucha demanda oculta, gente que no sabe que padece ciertas enfermedades y luego siguen con un tratamiento médico”, explicó Susana Abelleria, subsecretaria de Salud Pública. Y agregó que el objetivo también es que los vecinos empiecen a tomar hábitos y estilos de vida saludables.
Además, personal del Servicio de Medicina del Estrés del Hospital Central evaluaba la vulnerabilidad a esta enfermedad a través de un breve test. En todos los casos, de acuerdo con los resultados obtenidos, la persona recibía las indicaciones médicas correspondientes y, de ser necesario, era derivado a especialistas del sistema de salud municipal.
El médico Daniel López Rosetti, que estaba a cargo de la carpa de Evaluación del Estrés, comentó: “No es bueno tener colesterol o presión alta o ser vulnerable al estrés, pero lo verdaderamente malo es tenerlo y no saberlo. Uno no quiere por naturaleza ir al hospital, así que este servicio es muy positivo para que la gente se amigue con los controles de salud y pueda vivir más años y mejor.”