La milicia extremista entró en la parte más antigua de la ciudad, en donde se encuentran las ruinas protegidas por la Unesco, según denunció el director de Antigüedades y Museos de Siria, Maamun Abdelkarim.
"Esto es un desastre para todo el mundo, no sólo para los sirios", se lamentó Abdelkarim en declaraciones a la agencia de noticias EFE, tras huir de la ciudad, junto con largas columnas de civiles y de soldados del Ejército sirio ante la ofensiva del EI, que ya ha destruido sitios arqueológicos en el vecino Irak