adoptados.
Al ser consultadas acerca del número de niños que tienen a su cargo, independientemente de tener o no custodia legal, el porcentaje aumentó a un 7,7%.
En cuanto al acceso a la salud, el 76,8% no tiene ningún tipo de cobertura médica adicional que no sea la garantizada por el Estado.
De las 452 entrevistadas, 446 reconocieron ser sexualmente activas, y de ellas el 89,3% se realizó alguna vez el test de Vih/Sida.
En cuanto a sus relaciones, el 37,4% mencionó tener una relación estable, en su gran mayoría con un hombre (94,9%), mientras que un 2,8% estaba en pareja con una mujer y un 1,2% con otra persona trans.
Sobre el proceso de construcción de la identidad sexual a través de intervenciones médicas, el 68% mencionó haber realizado un tratamiento hormonal, que en más de la mitad de los casos fue administrado por cuenta propia.
“Con la misma lógica y como un claro ejemplo de la falta de acceso a los servicios de salud para modificar sus cuerpos, una práctica común entre las mujeres trans de Argentina ha sido la inyección de aceite industrial”, reveló el estudio.
Esto quedó confirmado cuando el 61,2% de las mujeres trans reconoció esta práctica.
Con asistencia médica, ellas se realizaron intervenciones para colocación de implantes mamarios o de glúteos, cirugías estéticas en nariz o pómulos, en tanto un 2,4% recurrió a una cirugía de reasignación de sexo como la vaginoplastía.
En relación al ámbito educativo, desde que se aprobó la ley de Identidad de Género, el 15,7% de las 452 participantes modificaron sus nombres en los certificados académicos otorgados con anterioridad a la norma.
Los datos sobre vivienda mostraron que “sólo una minoría” de las encuestadas reside en viviendas de tipo deficitaria y un 2% vive en situación de calle.
El informe, elaborado por la Fundación Huésped y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina (ATTTA), incluyó un estudio cualitativo acerca de las percepciones sobre el impacto de la ley y otro cuantitativo vinculado con las condiciones de vida de las personas trans y el acceso a la salud, la vivienda, la educación y el trabajo.
