En este sentido, el funcionario recordó que el Programa REMEDIAR provee de medicamentos gratuitos a través de los cerca de 8.000 Centros de Atención Primaria de la Salud instalados en todo el país, con lo que se beneficia a 15 millones de personas “que no tienen otra cobertura social más que la que les brinda el Estado”.
Los laboratorios nacionales tienen hoy una participación del 66 por ciento del mercado en cantidad de unidades vendidas, dan trabajo directo a casi 28.000 personas e indirecto a otras 100.000.
De las 110 plantas industriales instaladas, 93 son nacionales, es decir, un 85 por ciento del total, mientras que entre 2003 y 2013 sus exportaciones “crecieron casi un 242%”, dijo Manzur.
La industria farmoquímica nacional “sigue creciendo, aportando así a la sustitución de importaciones, uno de los pilares del modelo económico encarnado por el proyecto político que integro y gobierna la Argentina desde 2003”, apuntó.
Manzur destacó que el futuro “es promisorio” porque el Plan Estratégico Industrial Argentina 2020 “prevé producir en el país 1.350 millones de unidades de medicamentos y generar 40.000 nuevos empleos en el sector”.
“Creemos firmemente en que la articulación virtuosa entre los esfuerzos públicos y privados puede confluir en resultados concretos como el que alcanzó Argentina al producir benznidazol, el medicamento para tratar pacientes con la Enfermedad de Chagas, cuya producción por un laboratorio internacional había sido discontinuada, dejando sin el vital insumo a miles de personas de
todo el mundo”, puntualizó.
Ahora, este medicamento está a disposición de los pacientes tanto en Argentina como en otros países latinoamericanos y del resto del mundo.
En la misma l{inea, la pandemia de Influenza A (H1N1) registrada en 2009 “funcionó como disparador” para que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “tomara la decisión de llamar a una licitación pública” para la instalación de una planta productora de vacuna antigripal.
“Ya no dependemos de los vaivenes del mercado internacional para garantizarle la inmunización a los grupos de riesgo que la necesiten, porque además, la hemos incluido en el Calendario Nacional de Vacunación, haciéndola pública, obligatoria y gratuita”.
“La equidad y el bienestar social deben estar presentes y ser considerados cuando se avance en el establecimiento y actualización de normas y estándares” de los medicamentos, indicó y subrayó que las futuras normativas “deben ser basadas en las pruebas científicas realmente necesarias y no deben ni pueden transformarse en una barrera al acceso a medicamentos de calidad, seguros y eficaces”.
Argentina ha liderado los debates sobre este asunto en la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y ha preparado una propuesta “que procura sentar las bases para las futuras discusiones globales”, en referencia a la agenda de la 67 Asamblea Mundial de la Salud que deliberará entre el 19 y el 24 de mayo próximos en Ginebra.
Por su parte, el presidente de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA), Isaías Drajer, destacó la necesidad de establecer una “articulación entre lo público y lo privado” en materia de política sanitaria y ratificó el compromiso de las empresas para “garantizar” que los medicamentos sean accesibles para “el más amplio espectro de la población”.
El foro fue organizado por la Asociación Latinoamericana de Industrias Farmacéuticas (ALIFAR), que reúne a más de 400 empresas de capital nacional de 15 países de la región y que representan más del 90 por ciento del mercado farmacéutico regional.
