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El detenido por el triple asesinato de Benavidez confesó los crímenes

Juan Carlos Cardozo, el hombre de 24 años acusado de matar a la abuela, la hermana y la primera hija de su ex mujer, confesó hoy ante la Justicia los crímenes y justificó lo ocurrido en el abandono de su ex pareja y la imposibilidad de ver a la nena de ambos, de tres años.
Así lo indicaron fuentes del caso, que señalaron que Cardozo declaró ante el fiscal Jorge Fittipaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Benavídez.

No obstante, el fiscal ya contaba con suficientes pruebas para acusarlo por múltiple homicidio agravado, entre las que estaban rastros de sangre en las prendas que llevaba cuando fue detenido, lesiones que le habría aplicado su ex cuñada al defenderse y los elementos encontrados en la escena del crimen.

Ahora Cardozo será remitido a una unidad penitenciaria a la espera de que se solicite su prisión preventiva, mientras se lleva adelante una serie de pericias psiquiátricas -habituales en este tipo de casos- para confirmar que el acusado estaba conciente de lo que hacía.

Además, el fiscal ya adjuntó al expediente las denuncias que se habían radicado contra el acusado por violencia de género, un elemento que -se estima- agravará la pena en su contra a la hora de llegar a un juicio oral.

Cardozo había sido pareja de Romina Martínez, de 26 años, con quien tenía una hija de tres años.

Sin embargo, el maltrato que sufría Romina la llevó a radicar varias denuncias policiales en la zona de Garín y luego a irse a vivir a la casa de su familia, junto con la nena de tres años y una de seis que tuvo de una anterior relación.

Ayer, Cardozo llego hasta la vivienda ubicada en la calle Los Andes y Chilavert, cerca del puente Garín de la ruta nacional 9, propiedad de la abuela de Romina.

Al abrir la puerta, la mujer, Nilda Ludovica Ham, de 76 años, fue degollada por Cardozo, quien también atacó a la nena de 6 años que estaba en el lugar.

Cuando ocurría la masacre, llegó a la casa María Florencia Martínez, de 15 años, hermana de Romina, porque la abuela tenía que tomar una medicación, y también fue acuchillada en medio de una pelea en la que la chica trató de resistirse.

El hombre -que era empleado de la Municipalidad de Escobar y hacía trabajos de bacheo- escapó corriendo de la vivienda, con las ropas manchadas con sangre, pero las cámaras de seguridad del Municipio de Tigre permitieron detectarlo cuando corría y fue arrestado.

Al ser detenido, Cardozo admitió haber realizado el múltiple crimen como una venganza hacia su ex mujer que se había llevado a su hija, pero esa confesión no tenía valor legal hasta que se concretara la indagatoria que se realizó hoy.

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