Los ladrones, quienes estaban encapuchados y portaban pistolas, sorprendieron al dueño de casa, identificado por la policía como Domingo Forcinutti, de 60 años, su esposa, su hija y tres empleadas.
Los voceros explicaron que Forcinutti posee varios puestos de venta de hortalizas, uno de ellos en el Mercado Central de Buenos Aires, y que fue maniatado con precintos plásticos por los delincuentes junto a su familia y a las empleadas en una habitación.
Con las víctimas bajo control, los asaltantes comenzaron a revolver todos los ambientes de la vivienda y así lograron apoderarse de dinero que el dueño de casa tenía en un mueble y varios objetos de valor, entre ellos pequeños productos de electrónica y electrodomésticos.
Con el botín cargado en dos bolsos los ladrones salieron de la casa y escaparon, tras dejar encerradas a las víctimas en la habitación.
Más tarde, las víctimas lograron liberarse de los precintos plásticos y denunciaron el hecho ante policías de la comisaría 9na. de La Horqueta, donde se instruyeron actuaciones por "robo calificado, por el empleo de armas, en poblado y en banda y privación ilegal de la libertad".
Además, en la investigación del caso intervinieron detectives de la DDI de San Isidro, quienes trataban de encontrar posibles testigos del hecho y determinar los motivos por los cuales los maleantes no fueron vistos por los custodios privados que vigilan la zona en una garita instalada a unos 100 metros de la casa asaltada.