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Patti habría golpeado y amenazado de muerte a un peronista que luego apareció asesinado y quemado

Un joven peronista de Escobar asesinado por la dictadura militar en 1976, cuyo cadáver fue incinerado para evitar que fuera reconocido, había sido previamente amenazado de muerte por el entonces subinspector de la Policía Bonaerense Luis Abelardo Patti, que en democracia llegó a ser intendente del municipio, denunció un hermano de la víctima.
"Supe que una vez Patti golpeó a mi hermano y le dijo que se alejara de la Juventud Peronista porque, si no, lo iba a matar", declaró Oscar Tomanelli, hermano de José Enrique Tomanelli, en el juicio que el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín sigue al líder del Partido Auténtico Federal (Paufe) que cosechó 400 mil sufragios para diputado nacional.

El testigo también aseguró que el gendarme Claudio Alberto Albornoz "me dijo que sí había reconocido los cadáveres" que aparecieron incinerados en el paraje rural 'El Cazador' de Escobar y que el uniformado le confió que "uno de ellos era mi hermano".

Sin embargo, a su turno ante los jueces, el gendarme Albornoz dijo que "levanté tres cadáveres que habían sido incinerados. Eran irreconocibles. Parecía una película de terror".

Otro de los cadáveres quemados a un costado de la ruta 4, en 'El Cazador', era el del también militante de la Juventud Peronista Gastón Roberto Gonzalves, alias "José", que tenía un disparo en la cabeza.

También Gonçalves, padre del bajista del grupo de rock "Los Pericos", había sido detenido y recibió amenazas de muerte por parte de Patti -"íDejate de joder o te voy a matar!"-, según estableció el fiscal de instrucción Jorge Sica e hizo constar en su acusación.

Patti, de 57 años y apodado "El Loco" en la dictadura, sufrió tiempo atrás un accidente cerebro vascular y por ello comparece a este juicio en una ambulancia que permanece estacionada en un patio contiguo a la sala de audiencias en el auditorio "Hugo del Carril", de la localidad bonaerense de José C. Paz.

Además, frente al TOF1 están sentados en el banquillo los otros acusados: Reynaldo Bignone, último presidente de la dictadura militar (1982-1983) y ex segundo comandante de Institutos Militares; Santiago Riveros, ex comandante de Instituto Militares, y Juan Fernando Meneghini, ex comisario de Escobar de 1976 a 1979.

Todos ellos están acusados de las privaciones ilegales de la libertad de nueve personas -tres de ellas aún desaparecidas-, dos homicidios, tormentos y violaciones de domicilios.

Los asesinados fueron Diego Muniz Barreto, diputado nacional por la Juventud Peronista de la Tendencia Revolucionaria -afín a Montoneros-, y Gonçalves, militante del mismo sector.

También se ventilan en este proceso los secuestros de Carlos Daniel Souto y Guillermo D'Amico y Luis Rodolfo D'Amico -los tres siguen desaparecidos-, Juan José Fernández -secretario de Muniz Barreto- y Osvaldo Tomás Ariosti. Estos dos últimos ya fallecieron.

Todos fueron secuestrados en 1976 cuando Meneghini y Patti actuaban en la comisaría 1ra. de Escobar, donde varios sufrieron torturas antes de ser llevados al centro clandestino de detención "El Campito", que dependía de Institutos Militares en la guarnición militar de Campo de Mayo.

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