El vicario parroquial César Femia dijo a Télam que "una de las características de los peregrinos es que, a pesar de su situación social o laboral, sienten siempre un corazón agradecido, que es lo que les da la fe".
"Piden trabajo, expresan que tienen que hacer estudiar a sus hijos y no saben cómo, pero muestran una actitud de acción de gracias y este año no vemos nada diferente de lo que ellos vienen habitualmente a traer", dijo Femia.
Una mujer, que se identificó como Susana, y se acercó para rendir tributo al santo manifestó a Télam que iba a "agradecer por el trabajo de toda mi familia y por la salud, además de pedir por los que más necesitan, techo para los que viven en la calle, paz y tranquilidad para que no se muera un bebé que no debiera haber muerto".
En tanto, otra mujer, Marta, dijo que concurre casi todos los meses a San Cayetano, está empleada, agradece al santo por "trabajo y salud" y trajo desde Corrientes a su hermano Héctor, empleado como albañil, a conocer el santuario y a pedir "trabajo para todos".
Mucha gente aportó alimentos no perecederos que las autoridades eclesiásticas derivan "a través de un servicio social del santuario que atiende casos particulares de familias, discapacitados y adultos mayores de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, o a diversas parroquias provinciales", contó Femia.
En el primer minuto de mañana se abrirán las puertas del santuario donde se realizarán bendiciones de ofrendas y confesiones, y cada hora desde las 4 hasta las 8, habrá misas en continuado dentro del templo.
Desde las 9, comenzará la misa fuera de la basílica, oficiada por el obispo zonal de Devoto, Raúl Martín y a las 11 se hará la misa principal que será oficiada por el cardenal Jorge Bergoglio, y luego continuarán oficios en las horas impares, desde las 13 a las 23.
Unos 1.500 voluntarios laicos, 200 sacerdotes y 800 scouts asistirán a los fieles, a quienes repartirán pan, caldo y mate cocido.
El templo va a permanecer abierto hasta que ingresen el últimos de los peregrinos, en la madrugada del 8, informó Femia.
"Tenemos la expectativa de que venga mucha gente porque este año el 7 de agosto es sábado", vaticinó Femia, en vísperas de la fiesta del Patrono del Trabajo.
San Cayetano, cuyo nombre era Gaetano Thiene, nació en Vicenza, norte de Italia, en octubre de 1480 en el seno de una familia de nobles que abandonó para dedicarse a asistir a desvalidos.
Murió a los 77 años en agosto de 1547 y fue canonizado en 1671 tras la declaración de una comisión eclesiástica de "milagroso" por brindar "sanación, alimentos y trabajo". (Télam).
