Sin embargo, los que esperan recibir los beneficios del dios sol no sólo acuden a Chichen Itza, sino que también van a Teotihuacán, en las cercanías de la Ciudad de México, Tajín, en Veracruz, Xochicalco, en el estado de Morelos, Tula en Hidalgo, o las decenas de templos o pirámides que las diferentes culturas que vivieron en México.
Las visitas a los lugares sagrados de olmecas, chichimecas, aztecas, mayas, zapotecas y otras culturas que florecieron en el México prehispánico, comenzaron el sábado y culminaron el domingo.
Junto con el arribo de miles de personas vestidas de blanco, como los antiguos indígenas se vestían para la ocasión, se desarrollaron festivales con música, globos aerostáticos y exposiciones de artesanías, entre otras particularidades.
La conmemoración del equinoccio de primavera es una vieja costumbre entre los mexicanos. (Télam)