Si algo le faltaba a Palermo era hacer un gol de cabeza de mitad de cancha
Martín Palermo ya sabía lo que era disfrutar un gol de media cancha, pero hoy, ante Vélez Sarsfield consiguió lo que pocos, quebrar el arco rival desde esa distancia pero con un cabezazo.
Uno de los más recordados es el que en el torneo Clausura del 2007 le marcó a Oscar Ustari, de Independiente, desde la mitad de cancha, claro con el pie, en un partido que Boca ganó 3-2.
Pasaron poco más de dos años para que Palermo vuelva a sorprender con un gol que quedará en el recuerdo.
Germán Montoya, el arquero de Vélez, rechazó con los pies y Palermo, en lugar de pararla y rematar ante el guardavallas adelantado, directamente cabeceó al arco y la pelota ingresó limpia, de emboquillada.
Encima le dio el tan necesario triunfo a Boca contra el último campeón y ante su verdugo en la reciente Copa Sudamericana.
El abrazo del entrenador, Alfio Basile, dejó de estar en la cuerda floja gracias a ese gol salvador y el abrazo entre el técnico y Palermo sobre el final graficó la celebración.
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