Los delincuentes lo amenazaron con armas, lo golpearon y lo obligaron a que les entregara su vehículo, una camioneta Trafic, en la que fueron cargando computadoras, impresoras y otros equipos de valor.
Luego los asaltantes obligaron a la víctima que manejara la camioneta y los llevara hacia la provincia de Buenos Aires.
El comerciante pasó un semáforo en rojo y los detuvo un policía, que le extendió la boleta correspondiente para que la firmara. El hombre aprovechó esa circunstancia para escribir en la boleta "SOS 911", en un obvio pedido para que llamaran a la policía, pero el agente no se dio cuenta de ese detalle y permitió que siguiera su camino.
Finalmente la odisea del hombre asaltado terminó cuando los ladrones le exigieron que los llevara a la localidad bonaerense de Vicente Lòpez, donde lo liberaron, aunque llevándose su Trafic y los equipos que habían robado del negocio.