Jorge Anchén al minuto de juego puso en ventaja a San Martín, y recién a los 15 del segundo período pudo igualar River con un cabezazo de Gustavo Cabral. En el tercer minuto adicionado, Falcao convirtió el penal que le cobró el árbitro Sergio Pezzotta a Matías Villavicencio por agarrar a Buonanotte.
San Martín convirtió en la primera jugada del partido con un tiro libre desde la izquierda ejecutado por Anchén que sorprendió al arquero Mariano Barbosa, que solo atinó a poner las manos pero la pelota se le metió por sobre su cabeza.
El orden táctico y la prolijidad para manejar la pelota del conjunto tucumano le permitieron imponerse y retirarse al descanso con una ventaja, que pudo ser mayor ya que tuvo más posibilidades que River.
El conjunto de Néstor Gorosito intentó ser vertical pero se encontró con una defensa de tres hombres, al que se sumó tres de los volantes para contener y solo una vez registró falla en la etapa inicial.
Justamente fue en la respuesta al gol de San Martín, cuando Buonanotte, con dos compañeros libres y solo dos defensas, tardó en el pase a Falcao, quien no tuvo lugar para darle hacia el arco de Marcos Gutiérrez.
Si bien los tucumanos presentaron una defensa de tres, el volante central Cantero se metió por momentos entre los centrales, Pérez Castro alternó con marca personal a Buonanotte y Saavedra se retrasó como marcador.
A los medios centrales le aportó Nicolás Herrera como hilván de ataque para que Gustavo Ibáñez y Canío llevaran peligro a la defensa de River, que sufrió en la primera parte, sobre todo por las falencias de los centrales Cabral y Quiroga.
River llegó de larga distancia, como un disparo de Villagra desde la izquierda que rechazó Gutiérrez o un tiro libre de Abelairas que el guardavallas sacó abajo junto a un palo.
Pero los problemas de River en el fondo quedaron plasmados a los 18 cuando San Martín tuvo dos posibilidades de aumentar.
Quiroga entregó corto hacia el arquero, Gustavo Ibáñez interceptó pero Barbosa salió justo. El rebote quedó a los pies de Canío, que de primera devolvió la pelota al arco, pegando en el travesaño.
Ya desde el primer tiempo River empezó a buscar por centros a Falcao, porque a Buonanotte le costaba darle destino a sus pases, perdiendo casi todas las veces con Pérez Castro o en el segundo estrato de la contención de San Martín.
Tampoco Falcao y Rosales pudieron hacer algo distintivo a ras del piso.
En el segundo tiempo hubo un cambio de actitud y mayor predisposición en River, pero le costó entrar en la defensa de San Martín, al punto tal que solo una vez pudo hacerlo y fue cuando Buonanotte fue tomado por Villavicencio, abriendo la puerta al penal que definió el pleito.
En el segundo profundizó River la búsqueda por arriba, aún con el cambio de Marcelo Gallardo por Abelairas. Pocas veces se juntaron el Muñeco con Buonanotte y si bien el local se fue hacia adelante, no hubo variantes a la hora de atacar.
Sin embargo en una secuencia de centros River llegó al empate. A los 15 primero intentó desde la derecha, no acertó. Luego desde la izquierda Gallardo la volvió a meter al medio y Cabral acarició con la frente, convirtiendo abajo a la izquierda de Gutiérrez.
Parecía que el partido languidecería con un centro tras otro. Pero San Martín, sobre el final del tiempo reglamentario se quedó sin Pablo De Muner y un jugador menos para la forma de defender de San Martín es mucho.
Esa carencia le permitió ingresar a Buonanotte al área, falta de Villavicencio y gol de Falcao de penal.
Allí cambió el clima en el Monumental. No hubo silbidos y solo festejos, porque la punta está cerca, pese a que a River todavía le falta mucho de fútbol.
