Bush aterrizará el miércoles próximo en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv y seguirá hacia Jerusalén, con un convoy de limusinas o en helicóptero, según las decisiones que tomen a último momento los servicios de seguridad.
La mayor parte de sus compromisos serán en Jerusalén, más una breve visita a Cisjordania, donde lo recibirá el presidente palestino Mahumd Abbas.
Antes de dejar Israel, según Ohayon, Bush visitará el pueblo de Capernaum, a orillas del Lago Tiberíades, donde según la tradición Jesús predicó y realizó curaciones milagrosas.
Durante la visita de Bush la policía israelí será puesta a un nivel apenas inferior al máximo. La tarea principal para los agentes, explicó Ohayon, será impedir atentados y posibles desórdenes.