El testimonio de N”lting es considerado clave por el fiscal Diego Molina Pico para probar el encubrimiento del asesinato.
N”lting es un reconocido médico ginecólogo y obstetra, catedrático de la universidad de Buenos Aires que, al igual que la víctima y el imputado, tiene una casa en el country Carmel de Pilar.
El médico contó que aquel 27 de octubre de 2002, pasadas las 20:00, lo llamó por teléfono un vecino del Carmel, Marcos Carranza Vélez, para decirle que lo iba a pasar a buscar en auto para ir a la casa de María Marta porque "había tenido un accidente y estaba muy mal herida o muerta".
N”lting explicó que cuando llegó a la casa de Carrascosa junto a su vecino y a la esposa de éste, se encontró con el primer médico que asistió a la víctima, Juan Ramón Gauvry Gordon -uno de los procesados por encubrimiento-.
Dijo que este médico le explicó que había intentado reanimar a María Marta, porque "tenía todo roto el (hueso) temporal y presentaba pérdida de masa encefálica" y que la lesión se la había producido al golpearse con las canillas de la bañadera.
N”lting dijo que al escuchar eso quedó "desacomodado", que le llamó la atención y le preguntó a Gauvry Gordon: "¿Vas a pedir la intervención policial?", y éste le contestó: "No sé doctor, pero si quiere tome un par de guantes".
"Con la muerte de una persona no termina la función del médico", explicó ante el tribunal y recalcó que ante cualquier muerte traumática el profesional tiene la obligación de hacer la denuncia.
Al continuar su relato, N”lting dijo que se puso los guantes de látex en el bolsillo y entró a la casa donde se encontró con Carrascosa.
"Le di un abrazo y me dijo, con preocupación, que iba a venir el suegro, el doctor Horacio García Belsunce padre, y la iba a ver a María Marta así. Le dije '¿querés que vaya a ver?' y vino la señora (Nora Burgues) de Taylor y dijo 'no, no, no'", relató el médico al contar cómo la amiga de María Marta evitó que viera el cadáver.
"Yo estaba sorprendido. Me fui fastidiado. Me llamó la atención lo que pasaba, y dije 'acá no tengo que estar'", explicó el médico.
Contó que a la salida se puso a hablar con el matrimonio Binello, también amigos de los Carrascosa, a quienes volvió a ofrecerles ayuda y obtuvo como respuesta que iba a venir un médico amigo para el certificado de defunción.
"Me di vuelta y dije: '¡Me voy al carajo de acá!'", afirmó N”lting, que luego contó que se fueron en el auto de Carranza Vélez y que la esposa de su vecino comentó: "Qué raro todo esto".
Ante preguntas de la defensa, N”lting reconoció que tuvo la sensación de que Carrascosa le iba a permitir el ingreso para que pudiera observar el cuerpo, pero que la intervención de "Pichi" Taylor, que ya fue sobreseída en la causa por el encubrimiento, fue suficiente para que se retirara.
"A mí no me dijeron andate, pero uno sabe cuando no es bien recibido", aclaró.
Consultado por el fiscal Molina Pico, N”lting luego denunció que una semana después de haber declarado en la causa se sintió
"apretado" por el hermano de la víctima, Horacio García Belsunce (h) y el cuñado Guillermo Bártoli, a quienes conocía por haber atendido a una de las hijas del primero y de jugar golf.
El médico contó que se los encontró en el estacionamiento de la entrada de las canchas de golf del Carmel y que Horacio le dijo: "Manuel, cómo no me avisaste que lo que declaraste".
"Yo entré a montar en cólera porque había declarado bajo secreto de sumario. Y después se acercó Bártoli y me dijo 'Manolo, ¿a mí cómo no me avisaste?' y le contesté: ¡Gordo pelotudo, porque se te murió tu cuñada y ustedes me echaron, me rajaron!".
Uno de los defensores de Carrascosa, Hernán Ferrari, luego le preguntó a N”lting por qué él no había hecho la denuncia policial y el médico ofuscado le contestó: "Porque no vi el cadáver. Nosotros (en referencia a los médicos) somos peores que Santo Tomás, ver para creer".
Sin embargo, la presidenta del tribunal, María Angélica Etcheverry, le llamó la atención al defensor por realizar una pregunta "autoincriminatoria" que era "improcedente".
Luego declaró Carranza Vélez, quien ratificó los dichos de N”lting en cuanto a que no lo dejaron entrar a ver el cadáver y agregó que tuvo la sensación de que "Carrascosa estaba en la puerta recibiendo el pésame para impedir que la gente entrara porque estaban limpiando".
Además, este vecino, que es un jubilado, dijo que él tuvo la impresión de que podía ser "un suicidio" y que la familia trataba de impedir que se descubriera. (Télam).
