El personal de la Policía Federal patrullaba el corredor de egreso e ingreso de colectivos urbanos cuando detectó a cinco personas que se habían frenado de golpe. Fue entonces cuando uno de ellos señaló a los demás que debían cambiar de dirección porque en ese sector siempre estaban los policías.
Frente a ello, los uniformados montaron un dispositivo para interceptarlos a la altura del puente peatonal. Allí dieron la voz de alto al que tenía el comportamiento más evasivo. Su reacción fue sacar de entre su ropa una pistola Bersa Thunder 9 milímetros y apuntar contra los policías, pero en ese momento trastabilló y perdió el control del arma.
El resto de los sospechosos aprovechó la situación para huir, pero el fugitivo quiso saltar una reja y quedó enganchado, momento en el que fue apresado. Con la presencia de testigos, se lo identificó. De 32 años, tenía pedido de captura vigente por haber sido cómplice primario del delito de homicidio en dos ocasiones. También se lo acusa de otros hechos graves: amenazas calificadas, tenencia de arma, resistencia a la autoridad, abuso sexual agravado y robo.
Intervino el Juzgado de Garantías N° 3 de departamento judicial de Quilmes