Al ser consultada sobre por el calificativo que le dedicó a su exmarido, Jelinek destacó que Fariña “es lo que se ve, lo vieron 4 millones de personas, creo no hace falta aclarar sus actitudes, cómo se manejó él”.
La modelo advirtió que se trata de “una separación difícil”, pero que va a “seguir confiando en la Justicia”.
Con respecto a la causa en la que investigan a Fariña por lavado de dinero, Karina se negó a hablar del tema.
Por su parte, Fariña se limitó a decir que no se irá del departamento de Avenida del Libertador porque “no se puede plantear exclusión del hogar por infidelidad”.
“Se desgastó el matrimonio. Yo nunca la amenacé y eso quedó asentado”, afirmó y remarcó que “ella tendría que abandonar el departamento porque el plazo está vencido y reconoció la no titularidad del inmueble”.
“Yo le ofrecí otro departamento a Karina, pero no lo aceptó. Denunció amenazas de mi parte y ante el Magistrado no lo dijo. No sabe ni qué significa la palabra psicópata”, indicó el empresario.
La mediación de hoy, llevada a cabo en el Juzgado Civil Nº 88 de Familia de esta capital, pasó a cuarto intermedio.
La llegada de Fariña y Jelinek a tribunales fue por separado pero tumultuosa, ya que se registraron empujones y forcejeos con los periodistas que se encontraban en el lugar.
El primero en llegar -a las 9:00- fue Fariña, y minutos después llegó la modelo, quien se tropezó entre la gente.
En ese momento, su guardaespaldas golpeó a un periodista, a quien le rompió los anteojos y le lastimó la cara.