Durante poco mas de una hora y media de show bien medido, su líder, el vocalista Mick Hucknall, mostró su liderazgo. Dueño de una voz poderosa, el showman se brindó a pleno; pero también el grupo que lo acompañó: Kirkham en teclados y saxo, Kenji Suzuki en guitarra, David Clayton en teclados, Pete Lewinson en batería, su hermano Steve, en bajo, y Kevin Robinson en trompeta y flauta.
Con lucimiento de todos los integrantes, Simply Red desgranó canciones de "Songs of love", su último álbum, mechándolos con sus grandes éxitos, siempre coreados por los fanáticos. La primera gran ovación, sin embargo, comenzó con un cover, "You make me feel brand new", y continuó con otro, "Heaven", el recordado tema de Talking Heads, que retrotrajo a la audiencia a 1985.
"Jericho", "Money is too tight (to mention)", "Come to my aid", "Holding back the years" y "Stars" conformaron un set en el que la recesión económica y el romance convivieron en esa extraña mezcla letrística que convirtió al conjunto en uno de los pilares de los 80.
Tampoco faltó el baile que se dio a lo largo de todo el recital, con la audiencia de pie, en "The right thing".
Los distintos climas se hicieron presentes en la singular voz del cantante pelirrojo, líder de la banda que culmina su gira latinoamericana el 1 de mayo en México, pero que en realidad cerrará la carrera de la banda en diciembre, en Londres, la ciudad que los vio nacer.
Los bises llegaron con "Ain't that a lot of love", y tuvieron que seguir en una segunda entrada, con "Something got me started", donde los vientos tuvieron preponderancia. El emotivo final fue con "If you don't know me by now", cuando Hucknall, siempre escondido detrás de anteojos negros, dio las gracias por los 25 años compartidos, y mitad en español y mitad en italiano, pidió al público que coreara el más grande hit de la banda.
(Télam, por Luis Digiano).
