Una vez extinguidos los principales focos de incendio, se coordinó a través de Defensa Civil Municipal y Provincial, la participación del Equipo de Emergencia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que se hizo presente con maquinaria de última generación y profesionales especializados. Se realizaron tareas de urgencia, previniendo derrumbes de medianeras, y retiro de partes metálicas con riesgo de inminente caída.
Asegurada la estabilidad de la construcción y la seguridad general con vallado y operativo de tránsito especial que aún funciona en el lugar, la propiedad fue clausurada y restituida a sus dueños quienes tendrán a su cargo la correspondiente demolición de los sectores que pudieran implicar un riesgo futuro para los vecinos, en un plazo no mayor a 72 horas.