Novo precisó que en su declaración "el muchacho asumió haber participado en el robo, pero responsabilizó como autor del disparo que asesinó a Urbani al adolescente de 17 años que había sido arrestado" el sábado 17 de octubre pasado en su casa de la localidad bonaerense de Garín.
"Hay pruebas suficientes que indican que el menor de 17 años sería el autor material" del crimen, dijo Novo a esta agencia.
Tras la detención de ese menor la policía encontró en el pozo ciego de un terreno ubicado frente a su domicilio una escopeta calibre 16 utilizada para cometer el homicidio.
Entre las pruebas para acusar al adolescente se encuentra las declaraciones de la madre y de la hermana de Urbani, quienes dijeron haberlo visto a él con el arma.
En su declaración, el adolescente había admitido haber participado en el robo, pero acusó de ser el autor del crimen a otro joven que, según dijo el acusado, se encontraba prófugo.
Sin embargo, el fiscal del fuero penal juvenil de San Isidro Andrés Zárate no le creyó y le adjudicó la supuesta autoría material del asesinato.
Herrera se había entregado ayer a la Policía en una iglesia de Garín, partido de Escobar, acompañado por su madre y dos religiosos, y pasó la noche en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, hasta esta mañana que fue llevado a la fiscalía en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
El joven se convirtió en el cuarto detenido por el caso ya que anteriormente se arrestó a Walter Gálvez, alias "El Pájaro", de 34 años (cuya situación procesal será resuelta en los próximos días), el chico de 17 años -señalado como autor material del homicidio- y otro de 16.
A los dos últimos, la jueza del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, Patricia Klentak, les dictó la prisión preventiva y ordenó trasladarlos a institutos de menores de la ciudad de La Plata y Dolores, al imputarles la presunta comisión de los delitos de "homicidio calificado, criminis causa, en concurso real con robo calificado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma y munición de guerra". El hecho fue cometido en la madrugada del sábado 10 de octubre pasado, cuando cuatro ladrones interceptaron a la víctima que llegaba en auto a su casa de la calle Liniers 1988, jurisdicción de la comisaría 1ra. de Tigre.
Los ladrones obligaron a Santiago, estudiante universitario de 18 años, a entrar a la vivienda donde estaban durmiendo su madre y su hermana.
Según el informe oficial, los asaltantes, después de robar dinero y varias pertenencias de valor, mataron a Santiago de dos balazos y huyeron en su auto Chevrolet Corsa, que horas después fue encontrado quemado en una zona despoblada de Garín.
