El Proyecto de Ordenanza de Higiene Urbana puesto a consideración apunta a establecer un marco normativo adecuado y actualizado para la gestión de los residuos sólidos urbanos en el Partido, teniendo en cuenta la protección del medio ambiente, la salubridad y la seguridad públicas, sin afectar el desarrollo sustentable.
La nueva norma establece principios de corresponsabilidad ciudadana. Se diferencia a los pequeños de los grandes generadores de basura, incorporando la instalación obligatoria de canastos y contenedores, respectivamente, y criterios de equidad al distribuir el costo del manejo, la gestión y la disposición de los residuos en proporción a la responsabilidad de cada poseedor.
Uno de los aspectos más innovadores de este proyecto de Ordenanza radica en el reconocimiento del trabajo de los recolectores informales (a quienes se define como “recuperadores urbanos”) y en la prohibición del trabajo infantil, vedando las tareas de recolección a menores de 18 años.
Entre otros aspectos, se prevé un proceso tendiente a prohibir el uso de materiales no biodegradables (bolsas plásticas) para el expendio de mercaderías, así como reducir el impacto en la vía pública de embalajes de poliestireno expandido (envases o envoltorios de telgopor).
De acuerdo con el texto de la Ordenanza que reglamenta esta herramienta de participación ciudadana, los aportes realizados por los vecinos presentes en la Audiencia Pública son de carácter consultivo y no vinculante. Los mismos serán considerados en la formulación final del proyecto, que será enviado próximamente -para su tratamiento y aprobación- al Concejo Deliberante local.
Se trata de la segunda Audiencia Pública que se realiza en el mes. Se prevén otras dos instancias similares de consulta para septiembre, cuando se pondrán a consideración de la comunidad local los proyectos para la estación de transferencia de Virreyes (miércoles 10 de septiembre) y la remodelación del centro comercial de la calle Constitución (fecha a confirmar).