Un cliente que se retiraba de hacer sus compras advirtió que se trataba de un robo, por lo que efectuó un llamado al número de emergencias 911 para alertar a la policía.
Minutos después, llegaron al lugar móviles de la comisaría Primera de Tigre, cuyos efectivos que fueron recibidos con disparos de armas de fuego rodearon el lugar con el fin de evitar el robo y detener a los asaltantes.
Tras una negociación, que demandó sólo siete minutos, los delincuentes liberaron a dos ciudadanos chinos y varios clientes que mantenían de rehenes, arrojaron sus armas y se entregaron.
Los delincuentes quedaron detenidos, a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción en turno de Tigre, del Departamento Judicial San Isidro, a cargo del fiscal Jorge Quián Zavalía.