A fines de mayo, la actriz chocó con su descapotable contra un guardarrail en Beverly Hills tras una noche de fiesta, de lo que resultó levemente herida y sus dos acompañantes quedaron ilesos.
En el momento del accidente, el valor de alcohol en sangre de la joven era superior al límite permitido por las leyes de California. La policía le impuso una multa y una cita judicial, cumplida ahora, dos meses después de los hechos.
Lohan terminó hace unos días un tratamiento de seis semanas en una clínica de desintoxicación en Malibú y desde entonces recibe tratamiento ambulante y lleva una pulsera que mide su nivel de alcohol.