El caso comenzó en mayo pasado cuando un individuo de 56 años fue apresado en el marco de una causa por infracción a la ley de drogas, con intervención de la UFI Temática de Estupefacientes descentralizada de San Fernando.
Según lo declarado por el imputado, un día se le acercó el numerario y le planteó cambiar por un abogado conocido para acelerar la causa, incluso mediatizarla, propuesta que fue rechazada.
Días más tarde, volvió en encontrarse con el efectivo y éste le comentó que ya había arreglado su libertad mediante el pago de una suma de dinero, algo que tampoco creyó.
Sin embargo, cuando en junio recuperó la libertad, el suboficial se comunicó telefónicamente con él en varias oportunidades para que le abonara 60 mil pesos, ya que alegaba que había salido de prisión gracias a un arreglo que había hecho con autoridades judiciales.
Como el penitenciario no cesaba de hostigarlo, el hombre realizó una denuncia en la dependencia judicial a cargo de Ferrari; por lo cual se llevaron a cabo diferentes intervenciones de líneas telefónicas.
Luego de varios intercambios de llamados, se pactó la entrega 30 mil pesos en un bar ubicado en la esquina de Ituzaingó y Acassuso de esta ciudad, por lo que detectives de la Policía de la provincia de Buenos Aires pertenecientes a la DDI San Isidro montaron guardia en el lugar.
Una vez que el efectivo penitenciario recibió el pago del dinero, el cual había sido previamente fotocopiado, fue aprehendido y se le incautó una pistola calibre 9 milímetros y un teléfono celular y fue puesto en disponibilidad preventiva por parte de la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Justicia.