En respuesta a las duras críticas que le dedicara el jefe de Estado, quien incluso llegó a tildarlo públicamente de “impostor”, Massa remarcó que el Frente Renovador siempre aportó a la “gobernabilidad”, y que lo hizo siempre “en un ámbito de diálogo y consenso legislativo”.
“Esta dinámica se quebró el martes pasado, cuando usted le ordenó a sus diputados no discutir la posibilidad de un proyecto consensuado sobre la disminución del impuesto a las Ganancias para los trabajadores. Usted y sus diputados saben que esta es la verdad”, le achacó.
Al defenderse de las críticas sobre una supuesta “irresponsabilidad” fiscal de los diputados opositores que le endilgó el Presidente, retrucó: “Somos serios y responsables con las cuentas públicas. Si creía que estábamos incurriendo en un error que perjudicaba al Estado argentino, podría haberme llamado, como lo ha hecho en otras oportunidades y por otros temas”.
En este marco, el diputado tigrense ratificó el compromiso del Frente Renovador de “seguir trabajando” con el oficialismo en consensos legislativos, pero le tiró la pelota al oficialismo al sostener que esa articulación será posible en la medida en que el Gobierno abandone su “postura instransigente” y “piense en los trabajadores”.
“Su deber, señor Presidente, es llamar a la unidad nacional. Con palabras, pero también con gestos y actitudes que nos vuelvan a poner a los argentinos a trabajar con una esperanza cierta en nuestro futuro”, concluyó Massa, con tono severo.
Luego, al abrirse la ronda de preguntas, Massa evitó referirse acerca de la posición que podría adoptar el Senado, ya sea para ratificar el proyecto tal cual llegó del Senado, o bien para aplicarle cambios que obligarían a retomar el tratamiento en Diputados.
“No hablamos ni vamos a hablar con los senadores nacionales. Creemos de verdad en el funcionamiento de las instituciones. Creemos de verdad que el Congreso tiene dos cuerpos. Ya dio su opinión Diputados y ahora es el tiempo de los senadores. Somos respetuosos de esa división institucional”, recalcó.
No obstante, los equipos técnicos del Frente Renovador siguen de cerca la evolución de las tratativas con los senadores del peronismo que están meditando su voto y, además, participaron -con Marco Lavagna a la cabeza- de una reunión en la tarde de este lunes con dirigentes de la cúpula de la CGT (cercana al massismo) que este martes enviará representantes la reunión de Comisión del Senado para sumar presión a favor de la iniciativa.
Si bien Massa reclamó en reiteradas oportunidades a Macri que “respete las instituciones”, evitó referirse directamente al escenario de un veto presidencial a la normativa.
“Hay que saber recorrer cada paso y no nos anticipamos. La atribución de crear leyes es del Congreso de la Nación”, sostuvo el jefe del FR, y agregó: “Aspiramos a que cuando el Congreso tome una decisión, sea respetada por todos, nos guste o nos guste”.
El tigrense reafirmó que el rol que va a “privilegiar” su espacio político es la defensa de los intereses de los trabajadores, y a modo de chicana al oficialismo, señaló que “tal vez para algunos 2000 o 3000 pesos no sea nada” pero que “para millones de familias argentinas es mucho dinero”.
El Frente Renovador fue durante gran parte del año un aliado clave del Gobierno para la aprobación de leyes que el Poder Ejecutivo considera fundamentales para la gestión, pero este clima de camaradería y cordialidad se cortó en los últimos meses a partir de una serie de cortocircuitos, generando una grieta que podría profundizarse el año que viene en la antesala de la contienda electoral, cuando el massismo necesitará remarcar su perfil opositor.
