“No esperábamos esta condena, creíamos que le iban a dar diez años o algo así. Estoy muy aliviada y siento alegría con la Justicia”, expresó Nora, la madre del joven asesinado, en rueda de prensa tras conocerse el fallo.
En cuanto a Salas, dijo que ya había cometido otros crímenes antes, por lo que “es un asesino que tiene que estar preso”.
Néstor, el padre de Pablo, quien tenía 27 años al momento de ser asesinado en las cercanías de la estación de trenes Lisandro de la Torre, dijo que “tienen que cambiar las leyes porque esto no es justicia”.
“El asesino tuvo abogado desde el primer momento, en cambio nosotros no”, expresó, en coincidencia con el reclamo de víctimas de hechos de inseguridad como Matías Bagnato y Carolina Píparo, presentes hoy en Tribunales apoyando a la familia de Pablo.
El hecho tuvo lugar en junio de 2014 en el barrio porteño de Belgrano y el 15 de agosto había sido detenido Salas en la zona de Parque Ferré de la ciudad de Concordia, Entre Ríos, hacia donde había escapado tras el crimen de Tonello.
Según se acreditó en el juicio, Tonello, de 27 años, circulaba con su bicicleta el 30 de julio de 2014 en dirección a su trabajo cuando fue abordado por Salas en las inmediaciones de la intersección de Avenida del Libertador y Federico Lacroze.
Salas lo amenazó con un arma para quitarle su rodado, y en ese contexto le disparó,. provocándole la muerte.
Al pedir la pena de prisión perpetua, el fiscal Giménez Bauer consideró que resistirse Tonello a entregarle su bicicleta a Salas fue el detonante por el cual éste le disparó.
“Disparó cuando estaba en el medio del forcejeo, lo hizo para asegurar su robo”, conclulyó el fiscal, quien determinó que el acusado “mostró un desprecio total por la vida”.
“La víctima trabajaba, estudiaba y no pudo elegir su futuro: el acusado eligió su futuro y el de los demás”, concluyó el fiscal en el alegato.
