En tanto, el texto aclara que el actual mandato de los funcionarios alcanzados será contabilizado como el primero, por lo que de aprobarse la ley sólo podrán aspirar a una reelección en 2019, en el caso de los ejecutivos, mientras que para los legislativos en 2017 o 2019, según corresponda.
En el recinto la votación fue dividida, ya que mientras el bloque oficialista de Cambiemos fue acompañado por el massista Frente Renovador en todos los términos, la bancada Peronista solamente se plegó al articulado; y, en cambio, el FpV y el PJ se opusieron.
La norma, impulsada por el FR y la gobernadora María Eugenia Vidal, determina la incompatibilidad de cargos, al prohibir a intendentes y concejales ostentar cargos “de funcionario o empleado a sueldo del Poder Ejecutivo nacional o provincial, sea en la administración central, organismos descentralizados o entes autárquicos, a excepción del ejercicio de la docencia”.
No obstante, Cambiemos y el FR acordó -en la Cámara de origen- incluir una cláusula transitoria que dispone que el límite de incompatibilidades sea aplicable recién “en el próximo período”: el cambio favorece a varios intendentes que ocupan dos cargos o que tienen cargos reservados en distintos organismos.