En una entrevista concedida a la revista El Planeta Urbano, Rivero, que horas después de portar la llama olímpica efectuó un descargo vía redes sociales en medio de los cuestionamientos que recibía, insistió: “Hay cosas que simplemente suceden y nos trascienden y lo único que atinamos a hacer es responder con orgullo, responsabilidad y amor”.
“Se intentó banalizar, desprestigiar o simplemente se me atacó por celos o falta de información. Hace muchos años que me dedico a vivir de manera sana y en eso el deporte y la alimentación juegan un papel determinante junto con la salud emocional”, remarcó la actriz, cordobesa por adopción.
“Y si bien no soy una deportista de elite y mucho menos olímpica, me siento parte de la familia y del espíritu”, agregó la protagonista de la película Tesis sobre un Homicidio, en la que compartió cartel con el galardonado Ricardo Darín y con Arturo Puig, entre otros actores.
Pese a no ser una atleta, Rivero fue invitada a portar 200 metros la antorcha olímpica durante una jornada de promoción de los Juegos Olímpicos, que comenzarán en dos semanas en Río de Janeiro, y las autoridades del Comité Organizador local justificaron su decisión al señalar que la idea del acto en Foz de Iguazú era “tender puentes” entre la juventud y el deporte.
Los organizadores locales argumentaron que al elegir a jóvenes con influencia en las redes sociales, estaban contribuyendo a lograr ese objetivo, por lo que también convocaron al conocido youtuber chileno Germán Garmendia para que tome parte del evento en Foz de Iguazú de fines de junio pasado.
“Ojalá podamos comprender que todas las diferencias son justamente una posibilidad de enriquecimiento y no la excusa para combatir sin sentido al otro. Si das amor recibís amor, si es otra cosa la que decidís ofrecer, tarde o temprano también vuelve”, resaltó finalmente Calu Rivero.
Días más tarde de la polémica que involucró a la actriz catamarqueña, el taekwondista correntino Sebastián Crismanich, último argentino en ganar una medalla dorada olímpica, cumplió su “sueño” al formar parte del relevo de la antorcha en la ciudad brasileña de Florianópolis.
Crismanich fue designado por el Comité Olímpico Argentino (COA) para participar en ese evento.
