En ese momento dos ladrones se encontraban en el interior del comercio asaltando al propietario mientras un tercero estaba de "campana" en la puerta del local, quien se corrió para permitirle el ingreso al policía pero, inmediatamente, le apuntó con una pistola calibre 9 milímetros.
De acuerdo al informe de testigos, a pesar que el efectivo les pidió: "No me tiren, no me tiren", el asaltante le efectuó dos disparos, impactando uno de ellos en un costado del cuerpo y otro en el pecho, que le causó la muerte minutos después cuando era trasladado en una ambulancia hasta el hospital de San Justo.
En tanto, los delincuentes escaparon de inmediato en dos motos, con el dinero de la recaudación del comercio que habían robado, pero sin apoderarse del arma reglamentaria del policía, que había quedado tendido en el piso del local.
De acuerdo al informe, el efectivo asesinado era sargento de la PFA, de unos 35 años, que prestaba servicios en la seccional 11 ubicada en el barrio porteño de Caballito, y residía en la localidad bonaerense de Rafael Castillo, adonde se dirigía cuando decidió pasar por el comercio para realizar una compra.
Este suboficial es el décimo efectivo de una fuerza de seguridad asesinado este año por delincuentes en la zona metropolitana y puntualmente el sexto de la PFA.
