La protesta, que ocasionó un caos de tránsito en la zona, fue concretada principalmente por trabajadores de la multinacional estadounidense World Color, que el 30 de abril pasado cerró su planta del partido bonaerense de Pilar y despidió a 280 operarios.
Esos manifestantes contaron con el apoyo en el lugar de empleados de Madygraf (ex Donnelley) y de integrantes de comisiones gremiales internas de distintas empresas.
Poco antes del corte, en un comunicado, los trabajadores de World Color volvieron a reclamar "la autorización inmediata a la cooperativa" que conformaron "para trabajar" en la planta de Pilar.
"Exigimos al gobierno nacional, al gobernador (bonaerense, Daniel) Scioli y al intendente (Humberto) Zúccaro de Pilar que nos provean trabajo, ya que las máquinas se encuentran en perfecto estado y es World Color la que no quiere producir mientras los trabajadores queremos trabajar", manifestaron. Y concluyeron: "Es inadmisible que una multinacional norteamericana que cierra sus puertas pretenda prohibir que los trabajadores puedan trabajar para ganar su sustento".