Cientos de vecinos salieron a las calles de Luján, castigada por las inundaciones, y tras concentrarse frente al edificio municipal se dirigieron hacia la comisaría que investiga el crimen de Agustín.
El crimen ocurrió alrededor de las 20:00 de este jueves en el kiosco “Max”, ubicado en Lavalle al 800, en el momento en el que la víctima atendía el local.
Según las fuentes consultadas, el hecho quedó registrado en la cámara del lugar en la que se vio el momento en el que una persona con una campera azul del club Boca Juniors y a cara descubierta, ingresó al kiosco y espero el turno para ser atendido.
Luego de venderle a una mujer, Cantello atendió a uno de los delincuentes que extrajo un revólver de la campera y tras apuntar hacia la víctima le disparó.
Al parecer, y según quedó registrado, el joven no habría ofrecido resistencia, sino que le dio el dinero de la caja, el ladrón lo tomó, pero igual le disparó y se escapó.
En ese momento, el joven herido cayó al piso y fue auxiliado por un cliente que estaba en el kiosco y que llamó a una ambulancia.
La víctima fue trasladado al Hospital Municipal de Luján, donde finalmente murió y la autopsia determinó que tenía un solo disparo
en el tórax.
Horas más tarde, personal de la comisaría 1ra. de Luján y de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Mercedes, había localizado los domicilios de los dos jóvenes de 16 y 17 años que fueron identificados a través de las cámaras del local y de otras de la zona.
Según publicó el portal El Civismo, en el momento en el que la policía iba a detener a uno de ellos, el que presuntamente entró al kiosco con la campera de Boca, estaba siendo llevado por su abuelo a la comisaría de Luján.
El hombre habría reconocido en un video de internet a su nieto como el sujeto que mató al joven en el kiosco.
El otro menor, que es amigo del principal sospechoso, fue detenido en el barrio Fonavi este viernes a la madrugada.
Tras las detenciones y allanamientos realizados en las viviendas de los acusados, los investigadores encontraron un arma que presuntamente sería el arma homicida, un revólver calibre 22.
Además, los investigadores secuestraron varias prendas de vestir, entre ellas la campera deportiva que aparece en las imágenes que quedaron registradas en las cámaras.
La causa tramitó al comienzo en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 10 de Luján a cargo del fiscal Pablo Vieiro, pero luego al concretarse la detención de los menores, pasó a manos de la fiscal María Laura Ricchini, de la UFI N° 8 del Fuero Penal Juvenil de Mercedes.
