El presunto femicida, identificado por las fuentes como Alberto Sebastián Moreno, permanecía aún prófugo y era intensamente buscado por la Justicia y la Jefatura Departamental Pilar.
Los voceros indicaron que hay varios testigos que presenciaron el crimen o la posterior fuga del asesino.
“El imputado escapó con el cuchillo ensangrentado en la mano en dirección a la estación ferroviaria de Manzanares. Estamos buscándolo”, dijo a Télam la fuente judicial consultada.
El cuerpo de Morán apareció tirado en una zanja, de costado, y con múltiples heridas de arma blanca en el cuello, el torso, las manos, los brazos y otras zonas del cuerpo.
La víctima llevaba consigo una cartera pequeña de donde, a pesar de haber caído en el barro y estar mojada, los investigadores rescataron un oficio judicial del Juzgado de Familia 1 de Pilar.
Según las fuentes, se trata de la orden de prohibición de acercamiento emitida el 21 de julio, es decir, hace sólo ocho días, contra el ahora prófugo Moreno.
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar, que está siendo subrogada en esta feria judicial por el fiscal Eduardo Rodríguez.