Los ladrones violentaron la puerta principal del instituto y arrojaron al piso todo lo que encontraron, al tiempo que vaciaron cajones de escritorios y archivos.
Directivos del establecimiento denunciaron que los ladrones se llevaron el dinero de una caja que estaba destinado a cubrir los gastos.
Para los investigadores, los responsables del robo conocían el movimiento del lugar ya que sabían dónde se guarda el dinero y el lugar donde están las llaves de las oficinas, porque entraron a la administración sin forzar la puerta.
Tomó intervención en el caso la comisaría de Campana.