En otro de esos allanamientos, se secuestró otro auto en el que también se sospecha pudo haber sido trasladada la joven hasta el lugar donde la enterraron, en el barrio Las Tunas, de ese distrito, añadieron los voceros.
En total se realizaron cuatro allanamientos, el más relevante en una vivienda situada en Mosconi al 200, del barrio Las Tunas, donde la policía identificó estacionado en la puerta un auto Volkswagen Gol gris perteneciente a Juan Gabriel Esquivel, quien quedó detenido bajo sospechas de ser una de las personas involucradas en el asesinato y en el traslado del cuerpo de la víctima.
En tanto, en el mismo barrio, se realizó otro procedimiento en una vivienda situada en Carlos Tejedor al 400, donde se secuestró otro rodado, un Ford Focus, en el que también se detectaron evidencias que hacen presumir que pudo ser empleado en el traslado de Micaela.
Voceros vinculados a la pesquisa detallaron que en los rodados dieron positivos los reactivos de luminol con el fin de detectar rastros de sangre y además se encontraron diversos elementos para someter a peritajes y establecer su tienen rastros de la víctima.
Entre ellos se levantaron muestras que podrían ser de sangre de alfombras de los autos, se secuestraron una sábana, una funda de almohada y un toallón con manchas rojizas, prendas de vestir de mujer -un pantalón, una bombacha, dos remeras y un par de ojotas-, calzado deportivo, una pala y restos de tierra.
Esos elementos fueron remitidos a la Policía Científica con el objeto de determinar si las manchas son de sangre y, en ese caso, si puede ser de la víctima, y si la tierra es compatible con la que había en el lugar donde fue encontrada enterrada Melina.
Además de esos allanamientos, la policía realizó otros dos en viviendas de El Talar, una perteneciente a un hombre que fue pareja de Melina, y otra de un joven que era amigo de ella.
En la primera, situada en Paraguay al 2000, de El Talar y que pertenecía a la ex pareja de Melina, actualmente detenido en una causa por drogas-, se secuestraron algunos elementos tendientes a establecer si la joven estuvo allí poco antes de su muerte o en los diez días en los que estuvo desaparecida.
Según relataron familiares de la joven, ella les dijo que iría a esa casa la última vez que la vieron con vida, el 15 de diciembre último.
En tanto, el restante allanamiento se llevó a cabo en una casa situada en Paul Groussac al 1900, también de El Talar, donde vive un amigo de Melina y que, según testigos, era el encargado de proveer de droga a la joven para su comercialización.
El dueño de casa admitió haber estado con Melina los dìas lunes y martes previos a su muerte y haberla visto luego el miércoles con una de sus amigas por el barrio.
La policía secuestró de esa vivienda teléfonos celulares para llevar a cabo los análisis de las comunicaciones. Micaela fue hallada asesinada a golpes y enterrada a diez centímetros de profundidad el 24 de enero último, en un predio ubicado detrás de un frigorífico en el barrio Las Tunas, en el mencionado distrito del partido de Tigre.
Según las fuentes, el cadáver de la joven fue hallado durante un rastrillaje realizado a raíz de diversos testimonios que indicaban que podría haber estado cerca de ese lugar.
El cuerpo estaba vestido y a simple vista presentaba un fuerte golpe en la cabeza que le ocasionó hundimiento de cráneo, agregaron los voceros.
En cuanto al móvil del crimen, los pesquisas no descartan que se haya cometido por problemas sentimentales o vinculado a las drogas, dijeron las fuentes.
