Para la resolución del caso, las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del Municipio de Tigre fueron fundamentales. Al respecto, Spagnuolo afirmó: "La resolución del Tribunal constituye una sentencia ejemplar frente a la gravedad del hecho cometido, circunstancia que fue adecuadamente recepcionada por el tribunal en su sentencia. Espero, sinceramente que este fallo opere como bisagra en una cuestión tan problemática y debatida como es el tema de los menores en conflicto con la ley penal".
El letrado destacó asimismo la empeñosa labor desarrollada a lo largo de todo el proceso por parte del Fiscal de menores, Andrés Zárate quien condujo la investigación que posibilitó el esclarecimiento del hecho.
Y agregó: “A través de las cámaras del Municipio de Tigre empezamos a acceder a las pistas más claras para esclarecer el caso Urbani. Por ese medio se pudo establecer cuál fue la ruta de escape utilizada por los autores del hecho, como así también cómo se realizó el abordaje a la víctima. Sin dudas, las cámaras fueron el punto de inicio para encaminar y direccionar positivamente la investigación”.
"Quiero destacar el coraje y la entereza de Julia y Florencia durante todo el proceso", concluyó Spagnuolo.
El hecho ocurrió la madrugada del 10 de octubre de 2009, cuando Santiago Urbani llegaba a su casa ubicada en la avenida Liniers 1988, en la localidad Bonaerense de Tigre.
